Calificar de extremistas y radicales a quienes simplemente consideran una necesidad que en un estado de derecho se cumplan las sentencias judiciales es aberrante. Que el Sr. Aparici apunte que las ONGs medioambientales somos extremistas y radicales, que ensuciamos la vida pública de la provincia de Castellón, actuando en contra de los intereses de la sociedad, es traspasar la línea roja de la sensatez y el sentido común para entrar en el campo de la agresividad verbal que esperamos que se quede aquí y que el odio que fomentan esas palabras en el mundo ilegal (por sentencia judicial) del parany no se traduzca en violencia alguna de tipo no verbal. La aparición de pintadas del tipo ecologistas igual a terroristas o forestales igual a criminales, tras lo que podríamos calificar como “calentar el ambiente” por parte de determinadas declaraciones públicas de determinados señores, demuestra hasta qué punto sobran y son una manifiesta irresponsabilidad declaraciones como las del Sr. Aparici.
EL PARANY ES LA ANTÍTESIS DEL RESPETO AL MEDIO AMBIENTE
El año 2008, al igual que todos los anteriores desde que se declaró ilegal el parany, se ha caracterizado por el apoyo de determinados partidos políticos, promesas de legalización, incumplimiento sistemático de las sentencias judiciales y la ley y la masacre, para deleite y juerga de unos pocos, de cientos de miles de aves protegidas.
Sin duda, la mayor afección a la avifauna protegida en Europa Occidental causada por la utilización de un método ilegal de caza. La masividad y no selectividad del parany convierte, especialmente a la provincia de Castellón, en un punto negro de especial relevancia en la ruta migratoria de las aves europeas. El “derecho histórico”, al que se refiere el Sr. Aparici al defender el parany, a utilizar un método masivo y no selectivo de caza, a matar cientos de miles de aves protegidas, no consta en la legislación medioambiental. La apocalíptica, si no falaz y retorcida visión del Sr. Aparici de las ONGs medioambientales, como si se tratara de una especie de arma creada por determinados políticos con la intención de destrozar la sociedad, señalan al Sr. Aparici como una persona no apta para desempeñar el cargo que ocupa o cualquier otro con determinada responsabilidad política o social, además de un problema para el medio ambiente de la provincia de Castellón.
Enlaces donde figuran algunas de las declaraciones públicas del Sr. Aparici:
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